sábado, 17 de octubre de 2015

Conflictos por el territorio en América Latina



Oct-14-15 - 
por Rosendo Fraga




La relevancia de los recursos naturales ha revitalizado los conflictos por la soberanía terrestre y marítima en todo el mundo. Más allá de la baja coyuntural en el precio de las materias primas, los gobiernos están dando mayor importancia a los conflictos por el control territorial soberano no sólo en las áreas terrestres, sino también en las marítimas. China es la segunda potencia global en lo económico y estratégico y enfrenta conflictos crecientes por la soberanía del fondo del mar tanto en su Mar Oriental con Japón, como en su Mar del Sur con Vietnam, Malasia, Singapur y otros países. China ha construido islas artificiales en las cuales ha establecido bases y desde ellas reclama soberanía sobre el fondo del mar. En el Ártico, los países ribereños (incluidos EEUU y Rusia, las dos primeras potencias militares del mundo) se han atribuido soberanía sobre el fondo del mar e iniciaron la prospección petrolífera y energética. Entre Turquía y Chipre existe un conflicto por la soberanía marítima en el Mediterráneo Oriental, al descubrirse la existencia de hidrocarburos en su lecho marítimo. En la Antártida, los siete países que reclaman soberanía en este territorio mantienen reclamos superpuestos que, en el largo plazo, pueden generar conflictos si los recursos naturales de la región adquieren valor económico, una vez que venza el Tratado Antártico en 2048. En diversos países del África hay conflictos entre estados y etnias dentro de los mismos, detrás de los cuales se encuentra el control territorial en función de la explotación de los recursos naturales.
América Latina, aunque en el siglo XX ha sido la región del mundo con menos guerras entre estados y las fronteras casi no han tenido alteraciones, es hoy la región con más litigios ante la Corte de La Haya. En la última década la región ha tenido más de la mitad de los litigios entre estados que han llegado ante el Tribunal. Ello es negativo por la cantidad de conflictos, pero al mismo tiempo positivo por la tendencia que se registra en cuanto a la decisión de los gobiernos de buscar la resolución pacífica de estos conflictos. Han sido resueltos cinco de los once que tiene o ha tenido este tribunal en la última década: el llevado ante La Haya por Costa Rica y Nicaragua por la controversia sobre navegación en las aguas adyacentes y los derechos relacionados (2005); el que enfrentó a Argentina con Uruguay por la instalación por parte del último país de una planta de celulosa en un río que es la frontera entre los dos países (2006); el que enfrentó a Perú y Chile por la soberanía marítima en sus costas sobre el Océano Pacífico (2008); el que llevaron el mismo año ante este tribunal Colombia y Ecuador por la pulverización de plantas con herbicidas por parte del primero en su política para erradicar cultivos de droga (2008); y el que enfrentó a Brasil con Honduras por el conflicto que se generó con la destitución  Presidente Zelaya en el último país (2009).   
Actualmente hay otros seis conflictos sin resolver planteados por países latinoamericanos antes el tribunal internacional de La Haya. Costa Rica y Nicaragua tienen planteado un diferendo por la actividad del segundo país en la zona fronteriza entre ambos (2010); los mismos países tienen otro por la construcción en territorio costarricense de una ruta en paralelo al río San Juan, que el gobierno nicaragüense cuestiona, alegando que causa daños a su país (2011); Nicaragua y Colombia han llevado un caso por presunta violación de derechos de soberanía en las aguas del Mar Caribe (2013); los mismos países han llevado ante este tribunal un diferendo por la re-delimitación de la plataforma continental (2013); Bolivia y Chile tienen un diferendo por el reclamo de salida al mar del primero a través de territorios que pasaron al segundo por su victoria en la llamada "Guerra del Pacifico" y el tratado bilateral de 1904, por el que el primer país perdió su salida a dicho océano (2013), ante el cual La Haya se declaró este mes competente para resolverlo; y el llevado por Nicaragua y Costa Rica por los límites marítimos en el Mar Caribe y el Océano Pacífico. En estos seis conflictos hay actores que pertenecen a la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), como son Nicaragua y Bolivia. Este primer país participa en cinco de los seis conflictos pendientes de resolución y su gobierno, conducido por Daniel Ortega, se ha mostrado muy activo en este campo.
Pero hay conflictos en desarrollo que no han llegado a este tribunal y Venezuela tiene un rol protagónico en ellos. El gobierno de Nicolás Maduro ha escalado en las últimas semanas el conflicto limítrofe con Colombia: declaró el estado de excepción en dicha región, deportó a miles de colombianos que vivían en Venezuela, envió tropas a la frontera y denunció la existencia de un plan para desestabilizarlo, que incluiría su asesinato con la participación de "paramilitares" colombianos. Al mismo tiempo, ha escalado un histórico conflicto limítrofe con la ex Guyana británica que se remonta a comienzos del siglo XIX, antes de la independencia de España. Históricamente, Venezuela ha reclamado soberanía sobre la mitad del territorio de esta ex colonia británica. Chávez reactualizó el reclamo, pero al iniciarse la prospección de hidrocarburos en el territorio terrestre y marítimo de Guyana, Maduro ha insistido en el reclamo, ordenando ejercicios militares en la frontera. La oposición venezolana vincula la escalada de ambos conflictos con la supuesta intención de Maduro de utilizar el nacionalismo frente a las elecciones legislativas del 6 de diciembre -que puede perder- y la posibilidad de que los utilice como pretexto para suspenderlas. La utilización política de este tipo de conflictos también se da por parte de Evo Morales en el reclamo contra Chile y en diversos conflictos que tiene abiertos la Nicaragua de Daniel Ortega.
En conclusión: los conflictos limítrofes de soberanía sobre territorios terrestres y marítimos se han revitalizado en todo el mundo por el valor de las materias primas; América Latina en la última década ha llevado 11 conflictos de este tipo a la Corte Internacional de La Haya, teniendo más de la mitad de los que atiende hoy este tribunal; ello evidencia por un lado una alta conflictividad, pero por otro la voluntad política de encontrar soluciones pacíficas (como ya sucedió con 5 de ellos), lo que no está sucediendo en otras regiones y  también hay conflictos que se desarrollan fuera de la Corte de La Haya, como los que mantiene hoy Venezuela con Colombia y Guyana, que Maduro está utilizando políticamente.

Enlace original: Nueva Mayoría

http://www.nuevamayoria.com/index.php?option=com_content&task=view&id=4903&Itemid=27