miércoles, 5 de mayo de 2010

!! ADIEU ¡¡

Finaliza el gobierno del Doctor Oscar Arias Sánchez, y con una gran mayoría que le da el apoyo, habrá algunos que lo seguirán criticando, otros que le aplaudirán, pero en el sentir general del pensamiento de los costarricenses, el Presidente Arias Sánchez pasará a la historia como uno de los personajes que siempre tuvieron la capacidad de imponer sus  ideas ante la crítica  de los demás.
Durante los últimos cuatro años, un grupo de opositores se encargaron de presentar una imagen distorsionada de nuestro Gobernante, a punto tal de que incluyeron todos los males del pasado dentro de la lista de cosas malas de su Gobierno, a ejemplo, cuando en el mes de Mayo del año 2008,  El presidente Arias en su informe a la Asamblea, señaló que venían tiempos de vacas flacas, según sus propias palabras, muchos de ellos elevaron las voces al cielo, insinuando que eso era falso. Luego de unos pocos días el precio internacional del barril de petróleo llego al pico más alto de la historia, y en pocos meses nos enfrentaríamos a la crisis económica a nivel mundial más grande de los últimos ochenta años. Para ello en Enero del 2009, el Presidente Arias, presentó un plan Escudo, para enfrentar los embates de la tal crisis y una vez más sus críticos elevaron sus protestas, los días que han pasado, demuestran que las medidas y las predicciones del Presidente Arias eran acertadas, como lo confirma el Fondo Monetario Internacional en su último informe.
Cuando en Mayo 2006, el Doctor Arias Sánchez toma el comando del Gobierno, se encontró con un país paralizado, con un barco sin rumbo, sin timonel ni capitán, a la deriva por la inoperancia de un equipo del gobierno anterior, que brillo por la incapacidad de resolver cada uno de los problemas que se le presentaban, con la sub ejecución de presupuestos, pero además con la oposición de un grupo político que creía que era la segunda fuerza política del país, debido a la reunión de fuerzas ( de votos)  que lograron en las elecciones de los grupos que adversaban a Oscar Arias, aun así contra todos, este último logro ser electo, por pequeño margen de diferencia,  Eso no se lo perdonarían jamás.
En su campaña política había propuesto:
Una socialdemocracia moderna es la que es capaz de repensar la relación entre crecimiento económico y redistribución, y de rechazar una dicotomía entre ambos términos. Debemos entender que si es necesaria la solidaridad para solventar el rezago social de muchos costarricenses, esa solidaridad tiene un costo económico significativo que sólo puede ser cubierto por una mayor eficiencia económica y un mayor crecimiento. Ningún experimento de redistribución de riqueza que haya desconocido esta verdad ha conducido a otra cosa que no sea hiperinflación, inestabilidad política y, eventualmente, un mayor empobrecimiento y frustración de quienes menos tienen. Pero también es preciso entender que mistificar el crecimiento económico y erigirlo como fin de toda la política económica es equivocado desde el punto de vista ético y miope desde el punto de vista político. A fin de cuentas, hemos tenido numerosos ciclos de crecimiento económico en América Latina en el pasado, milagros económicos de todo signo y duración, que con contadas excepciones no hicieron más que agudizar la pobreza, el desempleo y la mala distribución de la riqueza. Es hora de reconocer, por fin, que el crecimiento económico no genera, por sí mismo, una mayor justicia social y que el goteo de beneficios económicos, tan defendido por los economistas conservadores, es demasiado poco para calmar una sed de justicia social arrastrada por muchos años.
Una socialdemocracia moderna es la que entiende que es necesario revisar nuestro ideario porque el mundo cambió. La revolución tecnológica y el proceso de globalización están modificando aceleradamente la dinámica de las relaciones económicas y políticas en el mundo. El asombroso cambio de las tecnologías de la información y la comunicación, la creciente interdependencia que define a las relaciones económicas contemporáneas, la multiplicación y aceleración de los flujos de inversión, la irrupción de China como una potencia económica, la constitución de grandes bloques políticos y económicos en el mundo –en particular la Europa de los 25—son solo algunas de las tendencias que definen el mundo en que vivimos. Todas ellas producen enormes dislocaciones y generan tantas oportunidades como amenazas. Es crucial entender que esas tendencias están aquí para quedarse y que Costa Rica, por su pequeñez, no tiene ninguna posibilidad de cambiarlas y debe, por lo tanto, encontrar la mejor manera de adaptarse a ellas. Eso no es sumisión, ni falta de amor a la patria: es el más elemental realismo. Debemos admitir que, frente a esas tendencias, algunos de nuestros instrumentos tradicionales de acción política, como el proteccionismo comercial o los monopolios estatales en algunos sectores excepcionalmente dinámicos, se han tornado obsoletos.   Programa de Gobierno 2006-2010
A mediados de su gobierno tuvo que enfrentar las críticas y agravios, era el momento del famoso Referendum, una vez más las fuerzas que le adversaban se reunieron y al final salieron derrotadas, la posición del Gobierno Arias Sánchez fue la que obtuvo el mayor número de votos, lo cual nos dice que existía una mayoría que si creía en su mensaje. La oposición, ciega en su quehacer política, debido al envenenamiento de sus ideas, que eran en la gran mayoría contra Oscar Arias y sus propuestas, sin importar si había beneficios o no para el país, continuo con sus tácticas dilatorias, muchos proyectos necesarios para el desarrollo de Costa Rica, se vieron forzados a esperar en la lista, por las insulsas y nada productivas sesiones legislativas. Aun así, el Doctor Oscar Arias, continuo con sus esfuerzos por hacer un gobierno productivo y realizador, de ello serán los historiadores los que se encargaran de hacer el respectivo análisis.
En los medios de información, muchos de los enemigos, solo así se pueden llamar, lo catalogaron de tirano, de prepotente (esto no es nada nuevo), de usurpador del poder, calificaron a su gobierno como de facto, a pesar de que la Sala Constitucional, en buena hora, devolvió a su original nuestra Constitución del 1949.
Durante cuatro años, desde sus inicios como Presidente, fue sometido a la metralla de sus enemigos, aun dentro de su partido Liberación Nacional los tuvo, pero aún así continuó, cambio muchas de las cosas que no caminaban por los rumbos correctos, cometió errores graves en sus administración, recordemos que como seres humanos podemos equivocarnos, pero siempre fue sincero, astuto y polémico, su brillantez como estadista le permitió vencer a las adversidades, tomando las medidas necesarias. Sus enemigos nunca comprendieron que le dejaba los portillos abiertos para que participaran en el desarrollo de nuestra nación, para que participaran en los cambios necesarios. Un ejemplo de ello son los problemas de la minería a cielo abierto, que tan criticada ha sido , pero que ninguno de los diputados opositores se atrevió a presentar un proyecto que regulara esa actividad, es decir se dedicaron a criticar y no a presentar soluciones que dieran a sus posiciones razón.
Cuando llegaron las elecciones de Febrero, una vez más esos opositores se dedicaron a enfrentarse a Liberación Nacional, esgrimiendo como única arma su vínculo con la señora candidata en aquel momento y el próximo 8 de Mayo, Presidenta de la Republica. Atacaron a su persona y a su partido, pero en las urnas, los votantes que decidieron darle el triunfo a Liberación Nacional, fueron  en un alto porcentaje mayor a los que le habían llevado a su Gobierno. Liberación Nacional creció, los otros partidos unidos no llegaron a igualar los votos verde y blanco, sin embargo un político amargado, se atrevió a decir en uno de sus famosos comentarios que había fraude electoral en Costa Rica, y que el PLN era el equivalente al PRI mexicano. En un comentario en Costa Rica Hoy, a ese señor le puse el R.I.P. por ser un suicida político, que perdió sus horizontes debido al odio contra el Doctor Oscar Arias. Este último, hizo crecer en caudal de votos a su partido, le dio a nuestro país muchas cosas buenas, algunas cosas no tanto y menos cosas malas, pero los errores se pueden corregir, y eso es lo que olvidan muchos. La buenas obras se conservaran como testimonio de su gestión en el Gobierno de la República.
Como dijo Napoleón en su oportunidad "El corazón de un hombre de Estado debe estar en la cabeza." 
Para finalizar, la mejor parte del discurso del 1 de Mayo, la dejo para el final, solo los grandes hombres piensan así. 
“Uno no llega al poder a complacer.  Un gobernante debe decirle al pueblo lo que debe saber, y no lo que quiere oír. Gobernar es educar. Ése fue el principio rector de mis dos administraciones y me siento muy orgulloso de ello, nada de esto lo digo por interés personal. Mis ojos vieron el ayer de la política, y sólo en esta noche se cruzan con los ojos que verán el mañana. Pero soy un viejo militante de este oficio, un demócrata veterano a punto de escribir la última línea de su historia política. Y quiero dejar constando que creo, con cada fibra de mi ser, que Costa Rica será mejor el día en que deje de acarrear agua del pozo de la confrontación y el resentimiento, y empiece a regar sus campos con el agua diáfana del diálogo y el respeto, con la voluntad para coincidir y la vocación para ayudar.
Servirle a este pueblo ha sido el mayor honor de mi vida. No cambiaría por nada la suerte de haber cargado sobre los hombros las esperanzas de Costa Rica. No cambiaría los abrazos de los niños, las bendiciones de las abuelas, las sonrisas de las madres de nuestra tierra. No cambiaría ni siquiera los golpes, ni las críticas, ni las ofensas. Agradezco todo lo que me han dado, porque el hilo negro y el hilo blanco han trenzado la tela de mi destino. Y el destino ha sido generoso conmigo.
Yo no sé si hay un futuro escrito para cada uno de nosotros. No sé si cada quien lleva en el alma una brújula escondida que le muestra el camino. Sólo sé que mis pasos me llevaron al lugar más hermoso que jamás haya visto: al corazón del pueblo de Costa Rica. Ahí construí mi casa. Ahí planté los rosales de mi espíritu. Y cuando me vaya de la Presidencia, no me iré de ese rincón del Paraíso. Siempre estaré con ustedes, como presencia o como recuerdo, y seré eternamente el servidor de este pueblo al que tanto quiero.” Discurso 1/5/2010
Gracias Doctor Oscar Arias Sánchez, por todos los esfuerzos a favor de nuestro pueblo, a usted yo lo critique en algunas cosas que no estaban de acuerdo con mi pensar, lo alabe en las cosas buenas a favor del pueblo costarricense, siempre fui sincero tal como usted lo es, por ello hoy le expreso este ¡Adios!, y con las mismas palabras que terminó usted su discurso yo también termino aquí:
¡ Que Dios le bendiga siempre¡

Carlos Roberto Martinez Ulloa